Mi Sudadera Favorita

Consuela, calurosa, y calentita
Mi sudadera es azul y dice NAVY en amarillo
Es armadura contra el viento y los ojos de personas sentenciosas.
Mi sudadera me abraza cuando estoy asustada.
Mi sudadera es como una almohada
Llevo mi sudadera cuando tomo los SATS u otros exámenes
La traigo conmigo cuando irá las casa de mis amigas irá de vacaciones con mi familia
La llevo cuando está frio y mis amigos y yo caminamos en la playa.
Es como una cobija de seguridad.
Escondo detrás de la proteccion de mi sudadera cuando yo estoy fría o
asustada.
Mi sudadera guarda mis secretos y no dice nada.
Tiene mucha importancia para mí.

El Bosque Embrujado

Había una vez cuatro amigas que estaban aburridas. Así que las chicas decidieron ir al bosque embrujado. Cuando llegaron al bosque embrujado, Yolanda vio una cuerda que estaba colgando de un árbol cerca de un rio. Ella quería balancear al otro lado del rio. Pero las otras chicas no quisieron balancear con Yolanda. Así que Yolanda balanceó al otro lado y despareció. Lupita gritó "¡Yolanda! ¿Dónde estás?" Ella se inclinó al rio cuando una rama de un árbol embrujado le golpeó y ella se cayó en el rio. María y Amada estaban corriendo por el rio y ellas estaban gritando "¡Lupita, Lupita!" Pero ella había desaparecido. Ellas estaban asustadas. De repente Amada olió galletas y ella quería seguir el olor. Amada empezó a correr para encontrarlas y María le siguió. Ellas encontraron una casa de una bruja. La bruja era muy embrujada y le gustaba comer chicas. Cuando las chicas llegaron a la casa, la bruja fingió tener galletas y pidió que Amada las obtuviera del horno. Cuando ella se inclinó hacia el horno por las galletas, la bruja dio una patada a Amada y Amada se cayó en el horno. María gritó "¡Amada!" Hubo mucho humo que vino del horno María oyó su nombre y de repente ella abrió sus ojos y vio a sus amigas. Entonces ella echó una mirada alrededor y se dio cuenta de que era segura en su casa. Les preguntó a sus amigas "¿Qué pasó?" Lupita y Yolanda dijeron a María lo que había ocurrido. Ellas dijeron "¡No es verdad!" dijo María, "¡Yolanda estaba en la cuerda, y Lupita estaba en el rio, y Amada estaba en el horno!" Amada respondió "¡Tú estás loca! Yo horneé estas galletas, ¿quieres una?" "¡Ay caramba! Ojalá que nunca fuéramos al bosque." El fin.

El Bosque Embrujado